

Rodeado de grandes edificaciones de cemento y las baldosas de la peatonal Córdoba en un pintoresco local céntrico hay una gran escultura de Buda. Lo particular de esta figura es que sobre ella posa un manto de billetes que van desde los 10 a los 1. 000 pesos y nunca se retiran. ¿Por qué?
Pasan los rosarinos y quedan perplejos ante la presencia de miles de pesos sobre el Buda dorado con detalles en rojo como una suerte de vestimenta. Algunos aportan billetes y se quedan junto a la escultura meditando. Se puede escuchar cómo le ruegan, otros simplemente se sienten contagiados y dejan su ofrenda. “Porque nos gusta”, dijo una madre acompañada de sus hijos a este medio. Otro niño lo miraba con asombro, pero su familia lo apuraba para seguir el paso.
Los llamadores de ángeles se posan sobre su cabeza y dos perros Fu cumplen su función de protección custodiando al Buda dorado. Las estanterías se completan con figuras más pequeñas, elefantes, sahumerios y velas. Otra gran escultura blanca se posa en espejo y también recibe ofrendas, menores y más fáciles de ser sustraídas por aquellos que se aprovechan de encontrar billetes a la alcance de la mano.
Desde junio de 2022 la imagen del Buda decora la entrada de India in Ar, en peatonal Córdoba 937. Con el paso del tiempo fue una costumbre de los transeúntes dejar una ofrenda. Los billetes desbordan la escultura de 1,5 metros con una mano alzada y otra cruzando su abdomen, sentado de piernas cruzadas. Hasta se puede ver cómo algunos pesos cayeron y rodean a la figura. “Ese dinero se deja ahí ya que son los deseos de las personas y las ofrendas que le realizaron”, confió Victoria, titular del local a La Capital. Retirar o quitar ese dinero “sería como robar una limosna”, dijo un rosarino cuando este medio visitó el lugar. Algunos afirman que hasta dólares han sido depositados como ofrenda.
Algunos interesados preguntan por la figura, que está a la venta y se comercializa por 350 mil pesos, aunque el tamaño se presenta como un impedimento para su traslado. Así el Buda pasa los días a la espera de ser vendido, mientras tanto acumula billetes y seguidores, que no pierden la oportunidad de dejarle algunos billetes.