

El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona comenzó este martes con un momento que dejó a la sala en absoluto silencio. El fiscal Patricio Ferrari presentó ante el tribunal una fotografía devastadora del exfutbolista fallecido en su cama, visiblemente hinchado y en un estado de deterioro que reflejaba, según la acusación, el abandono al que fue sometido por su equipo médico.
La imagen, mostrada en el primer día del proceso judicial, impactó a todos los presentes, incluidas las hijas del 10, Dalma y Gianinna, y su expareja, quienes no pudieron contener la emoción.
Ferrari, con tono firme, utilizó la fotografía para ilustrar las condiciones en las que murió el astro el 25 de noviembre de 2020, durante su internación domiciliaria en un country de Tigre. "Así murió Maradona. Quién les venga a decir a ustedes, los jueces, que no percibieron lo que le pasaba a Diego, les están mintiendo en la cara", acusó el fiscal, señalando directamente a los siete integrantes del equipo médico que enfrentan el juicio.
Y agregó: "Era elocuente el estado. Cualquiera que piense en un familiar tendido en una cama, desde hace varios días, les están mintiendo si no les dicen que participaron de un asesinato".
"Así murió Diego Maradona"
— 𝗔𝗡𝗚𝗘𝗟 fan (@AngeldeBrit_ok) March 11, 2025
durante el juicio la querella mostró una foto del 10, que recorre el mundo, estaba hinchado pic.twitter.com/TBIL9y1hBH
La crudeza de la imagen y las palabras del fiscal provocaron reacciones inmediatas. Dalma y Gianinna, hijas del Diez, se mostraron visiblemente afectadas: una se cubrió el rostro y la otra dejó ver lágrimas en sus ojos, en un reflejo del dolor que aún persiste tras la pérdida de su padre.
El proceso judicial, que se lleva adelante en San Isidro, tiene como protagonistas a siete profesionales de la salud que atendieron a Maradona en sus últimas semanas de vida. Los imputados son Leopoldo Luque (neurocirujano y médico personal), Agustina Cosachov (psiquiatra), Ricardo Almirón (enfermero), Nancy Forlini (médica de Swiss Medical), Mariano Perroni (jefe de enfermeros), Carlos Díaz (psicólogo) y Pedro Di Spagna (médico clínico).
Todos enfrentan cargos por "homicidio con dolo eventual", un delito que podría acarrear penas de entre 8 y 25 años de prisión. Por su parte, la enfermera Gisella Dahiana Madrid será juzgada por jurados en una segunda etapa, prevista para finales de este año.