

Lo mejor de los anuncios realizados por el Gobierno el viernes, de la mano del nuevo acuerdo con el FMI, fue la estrategia de marketing digna de un caso de estudio: Fin del Cepo. El propio reporte del staff report del organismo aclara que en realidad se va hacia un régimen de mayor flexibilidad cambiaria, que más adelante desembocará en un esquema de flotación mucho más libre para el tipo de cambio.
Anunciar el fin del cepo, sin embargo, ayudó a dejar en un segundo plano la decisión de abandonar el esquema de ajuste de 1% del tipo de cambio oficial, que había arrancado hace un mes y medio.
La gran expectativa del esquema que arranca mañana está puesta en la cotización del nuevo dólar. Ya no es el “oficial” que el BCRA se compromete a mantener, tal como venía ocurriendo desde la reinstalación del cepo cambiario en octubre de 2019. Ahora la cotización se ubicará entre la banda estipulada de 1.000 a 1.400 pesos.
El objetivo del FMI es que el tipo de cambio encuentre algo parecido a un “equilibrio de mercado”, es decir a un precio que surja de la libre oferta y demanda de dólares. Claramente ese equilibrio no eran los $1.070 del tipo del ahora viejo tipo de cambio oficial. A ese valor, el Central se cansó de perder reservas en los últimos dos meses.
La expectativa de los inversores es que con el transcurso de los días ese nuevo se ubique en la zona de $1.200 a $1.300, lo que implicaría un salto cambiario cercano de entre 12% y 15% respecto a los valores previos. Los dólares financieros operaron mucho más arriba en las últimas semanas, en niveles de $1.350 promedio. Sin embargo, hay razones para esperar una apreciación desde del peso desde estos niveles.
especto al “Fin del Cepo”, con el paso de las horas quedó claro que se trató de una brillante estrategia de marketing, pero que todavía falta bastante para llegar a ese lugar. El cambio más importante y no menor es que se abandona el “dólar oficial”, que ahora se definirá en un entorno de mayor flexibilidad cambiaria.
Para el público no hay mayores modificaciones. Antes compraban a través del esquema de dólar MEP sin límites, mientras que ahora podrán hacerlo de manera directa.
Las empresas continuarán “encepadas”. Se esperan aclaraciones de la Comisión Nacional de Valores en las próximas horas, pero en principio continuarían con ciertas restricciones para operar en el mercado cambiario. No es menor, sin embargo, que ahora ya puedan disponer libremente de los dividendos, sobre todo para incentivar nuevas inversiones.