

“Estamos contentos con el acatamiento, no es un paro extorsivo, sino que los trabajadores no llegan a fin de mes con el sueldo”, expresó el dirigente. “Echarle la culpa a otros gobiernos no es lo más indicado. Tenemos un panorama incierto con los aumentos. La luz, el gas y el agua se equipararon al dólar, pero el bolsillo del trabajador sigue en pesos devaluados”.
El gremialista remarcó que no se puede aceptar “una inflación mentirosa del 1% como la que quiere utilizar Milei para la paritaria”. Y afirmó: “Queremos 2.500.000 pesos para poder vivir con nuestras familias. No podemos explotar a la gente, la época de la esclavitud se terminó”.
También comparó la situación actual con la crisis del 2001: “Esta libertad que propone Milei parece que tiene en la cabeza que somos esclavos y él un emperador. ¿Cómo nos va a imponer una paritaria del 1% cuando estamos en un próximo 2001? No está bien de la cabeza este señor”.
En otro tramo de sus declaraciones, denunció que “hoy una persona pobre necesita ganar 1.700.000 pesos para sobrevivir, y los choferes arriesgan su vida todos los días arriba de un colectivo. Muchos compañeros no llegan al día 19 del mes, y están pagando en cuotas la luz y el gas”.