

Estados Unidos se sumó a la guerra desatada por Israel con Irán. Tras una semana de ataques israelíes sobre blancos nucleares y militares, que ya causaron más de 400 muertes, Donald Trump anunció que bombarderos B 2 de su país habían descargado una enorme carga de bombas sobre las principales instalaciones nucleares de Irán.
El mandatario de EE.UU. aseguró que causó "daños monumentales" a las instalaciones nucleares iraníes y Teherán amenazó con "graves consecuencias". Escala el conflicto-
Israel bombardeó un cuartel de la Guardia Revolucionaria, la prisión de Evin y nuevamente la planta nuclear de Fordo. Irán respondió con otra ola de misiles contra Tel Aviv. La Casa Blanca dejó saber que Trump "todavía está interesado" en una solución diplomática con Teherán. Putin recibió al canciller iraní en Moscú.