

Son tiempos dulces para la Argentina en los tribunales de la Cámara de Apelaciones de Nueva York. La misma Justicia, de la segunda instancia de los Estados Unidos, que falló hace 10 días a favor del país para no entregar las acciones de YPF al fondo Burford Capital, confirmó la decisión de primera instancia de Loretta Preska en la causa por el Cupón PBI de 2013.
Este caso se basa en una denuncia del fondo buitre Aurelius ante la posible manipulación de estadísticas del Indec para la medición del crecimiento de economía de ese año, cuando Cristina Fernández de Kirchner estaba al frente del Poder Ejecutivo y Axel Kicillof comandaba el Ministerio de Economía.
El rol de la jueza Preska y la discrepancia con el fallo de Londres
Loretta Preska había determinado, en enero de este año, que Argentina tenía el derecho de modificar esa medición, desestimando la demanda. Por eso, el fondo buitre recurrió entonces a la Cámara de Apelaciones reclamando en contra de la decisión de la jueza del Segundo Distrito Sur de Nueva York, pidiendo, además, que se tome en la segunda instancia el fallo espejo por la misma causa, pero en Londres, donde el Tribunal Superior de esa ciudad correspondiente a la City, falló a favor de Aurelius y otros demandantes que reclamaban por tenencias de esos títulos públicos por unos 643 millones de euros y US$794 millones, dinero que suma algo más de US$1.460 millones, a los que habrá que agregarle intereses y gastos del juicio.
Los fondos demandantes en Inglaterra son Palladian Partners, HBK Master Fund, Hirsh Group y Virtual Emerald International Limited, los que comenzaron en 2019 una demanda por considerar que se habían alterado a propósito los datos estadísticos de crecimiento del PBI de ese año.
La historia del Cupón PBI
Según lo pactado en el canje de deuda de 2005, organizado durante el gobierno de Néstor Kirchner para regularizar la deuda caída en default de 2001, esos cupones debían pagar dividendos si el país hubiera crecido en 2013 más de 3,22%, algo que se descartaba sucedería. Así, Argentina logró cerrar el canje de deuda que fijó el Cupón PBI como "zanahoria" para que ingresen los bonistas.
Sin embargo, la gestión de Axel Kicillof, entonces al timón del Ministerio de Economía, anunció en marzo de 2014 que Argentina había crecido 2,4%, con lo que no se pagó el mencionado cupón. Los tenedores de esa deuda consideraron que hubo una alteración en la forma en que el Indec medía el producto bruto nacional, lo que luego fue confirmado por los jueces ingleses en la causa de Londres.
Por su parte, la causa de Nueva York fue iniciada por el fondo buitre Aurelius por la supuesta "mala fe" del país al alterar la medición del PBI del Indec para el ejercicio 2013. El juez Thomas Griesa abrió el proceso en febrero del 2014, que se terminó resolviendo en marzo de 2021 ya con Loretta Preska al frente del tribunal, avanzando con la causa.
La cifra en dólares del eventual reclamo de Nueva York provoca escalofríos: ante un fallo en contra, podrían considerarse perjudicados tenedores por más de US$5.000 millones.