El 1 de septiembre, Clarín celebró sus 80 años en el Teatro Colón. Allí, frente a una multitud de figuras del espectáculo y la política, Mario Pergolini y Marcelo Tinelli cruzaron caminos. Habían pasado años de fricción pública entre los dos. Mercedes Ninci, atenta, grabó el momento. Se los veía hablar, sus cuerpos algo rígidos.

Marcelo contaba a Mario una conversación anterior, al parecer, sobre él. "Me dice: 'Él dijo que estaba muerta la televisión'", relató Marcelo. "Y yo le contesto: 'Está bien, todos cambiamos'." Luego, Marcelo añadió: "'Él habla de que la está reviviendo', me dice. Y yo le digo: 'No sé si la está reviviendo, pero está en la tele'". Mario escuchaba concentrado, una sonrisa tirante en su cara.

Cuando notaron la cámara de Mercedes, ambos se cubrieron la boca. "Vamos a hablar como los jugadores", bromeó Mario. Marcelo soltó: "Como no me invita al programa..." Después, Marcelo dudó sobre una posible invitación a "Otro día perdido": "La verdad que no sé si voy a ir". Mario, por su parte, se desentendió de la responsabilidad. "No lo invitaron. Yo no manejo la agenda", afirmó Mario.

 

 

 

 

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Mario no perdió la oportunidad de recordar un episodio del pasado. "Tengo que decir que él me invitaba a sus aperturas", confesó Mario. "Y yo le decía que no porque no era el momento". Marcelo respondió de inmediato. "Si no voy, no es un pase de factura, jamás", aclaró Marcelo. "Yo tengo la mejor con él, más allá de todo". Mario asintió. "Sí, nos conocemos hace mucho", siguió Mario.

"No hay grieta", sentenció Marcelo. "Este era un boludo peleador, es de los 90. Ya está, ya pasó". Mario, sin responder directamente, solo sonrió a la cámara de Mercedes. Segundos después, se dieron un abrazo.