

Tras del cimbronazo de las elecciones bonaerenses y mientras la crisis económica-financiera se asienta como una preocupación de magnitudes, La Libertad Avanza terminó de determinar cómo se organizará de cara a la campaña nacional y formuló una nueva estructura en la toma de decisiones, la cual no dista mucho de la que ya estaba vigente, pero que pretende que queden asentadas las responsabilidades de cada tribu que compone al oficialismo.
Javier Milei realizó dos cumbres en la Quinta de Olivos el jueves pasado con el fin de organizar a la tropa y detallar las principales prioridades de la campaña. En el último encuentro anunció que la nueva coordinadora de los 24 partidos provinciales libertarios será Pilar Ramírez, la responsable del armado porteño y una persona de absoluta confianza para Karina Milei.
Al haberse anunciado ese nuevo rol, primero se dio a entender que aquello significaba una marginación del armador nacional Eduardo “Lule” Menem (quien es mencionado por Diego Spagnuolo en los audios que detallan un presunto entramado de cobro de coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad). Pero esto dista de ser real. Lule es quien ha puesto a la gran mayoría de los responsables provinciales de La Libertad Avanza y el que determinó junto a la hermana presidencial a los candidatos. Los organizadores del cónclave de Olivos le pidieron que no asista para guardarse, pero su poder sigue intacto pese a que hay otras huestes libertarias que buscan que se lo margine. Le asignaron un rol clave en la fiscalización nacional.