

Otra vez. Un nuevo hecho de violencia en la Copa Sudamericana volvió a ocurrir en el estadio de Fluminense, que se impone por 1-0, en una serie que Lanus había ganado en Buenos Aires por un gol.
Los jugadores granates se mostraron preocupados porque varios amigos y familiares se encontraban en el sector donde la policía comenzó a pegar palazos contra los hinchas argentinos durante el entretiempo del encuentro.
El escándalo inició en el anillo interno del estadio, donde inició un careo donde la fuerza policial del país vecino y la seguridad privada arremetieron contra los fanáticos del Granante, lanzando gases lacrimógenos y disparando balas de gomas. La controversia dejó el anillo interno y se trasladó a las tribunas, donde la policía reprimió con bastonazos y agudizó el escándalo.
En el pasado reciente, el estadio Maracaná ha servido de escenario para múltiples episodios en los que la Policía de Río de Janeiro tomó medidas represivas contra equipos extranjeros, repitiendo situaciones casi idénticas a las registradas con la hinchada visitante.
🇦🇷🇧🇷 LOS PALAZOS DE LA POLICÍA BRASILEÑA A LOS HINCHAS DE LANÚS.
— dataref (@dataref_ar) September 24, 2025
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Locura lo que está pasando en Brasil. Siempre igual. La policía les pega por deporte a los hinchas argentinos. Hoy
— Pipi Novello (@pipinovellook) September 24, 2025
Le tocó a los de Lanús pic.twitter.com/PZiEc7l9sX