

Javier Alonso, ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, dijo que el proceso de extradición desde Perú a Argentina de Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, principal acusado del triple femicidio de Lara, Morena y Brenda en Florencio Varela, podría tardar unas dos semanas aproximadamente.
“Habitualmente una extradición como esta puede tardar entre diez días y quince días. Hay que ver cómo fluye toda la información y ahí empezará un proceso donde, si él hubiese aceptado ayer la extradición, hubiera sido más rápido. Ahora, hay una segunda etapa, que va a transcurrir en estos días, así que yo espero que en diez o quince días, lo podamos tener aquí”, estimó el funcionario en diálogo con Radio Mitre.
El ministro comparó el proceso de extradición de “Pequeño J” con el del emblemático caso del capo narco peruano Raúl Martín Maylli Rivera (44), conocido como“Dumbo”, quien fue condenado a una pena única de 32 años de prisión como jefe de una organización dedicada a la venta de drogas en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires y en parte del territorio de Lomas de Zamora.
“Habitualmente este proceso (de extradición) con delincuentes de este tipo tarda más o menos ese tiempo (unos 15 días). Vamos a ver cómo fluye todo el operativo, todo el proceso judicial que se tiene que dar en Perú. Por ejemplo, ”Dumbo", que fue condenado, que asumió sus cargos ante la Justicia argentina, reconoció lo que hizo, fue detenido en Perú y la justicia peruana lo extraditó“, dijo.
“Perú tiene una tradición de colaborar con la justicia argentina en estos temas, así que yo creo que podrá tardar un poco más, un poco menos, pero, pero se va a dar ese proceso de extradición”, reiteró Alonso.
La Justicia de Perú le dictó a Pequeño J la prisión preventiva por un plazo máximo de 9 meses con fines de extradición pasiva a Argentina. La medida fue ordenada por el juez Cristhian Rafael Chumpitaz Pariona, quien estuvo a cargo de la jornada en la que Tony Janzen Valverde Victoriano fue notificado de su imputación y le leyeron sus derechos. Además, le dieron la posibilidad de elegir si quería una“extradición simplificada” a Argentina, que demoraría menos de lo previsto, aunque decidió rechazarla.
Antes de tomar la decisión, el acusado de ordenar el asesinato de las tres chicas en Florencio Varela pidió unos minutos para consultar con su abogado personal, quien lo acompañó en la audiencia.
Tras responder negativamente a la posibilidad de una inmediata vuelta a Argentina, el defensor de Pequeño J se explayó sobre la postura elegida, dijo que su cliente es inocente y explicó volvió a Perú porque se sintió indefenso en Buenos Aires.
En ese sentido, Alonso destacó que el principal acusado del triple femicidio no es “un perejil más”, sino parte de una organización más poderosa de lo que se cree. De hecho, resaltó el hecho de que el joven peruano haya contratado a un reconocido abogado, especialista en caso de terrorismo.