La elección de Stefano Di Carlo como flamante presidente de River Plate trajo bajo el brazo la renovación de Marcelo Gallardo, a quien se le vencía el contrato en diciembre próximo. La nueva dirigencia le mostró su respaldo absoluto al entrenador más ganador de la historia del club y llegaron a un acuerdo para renovar el vínculo hasta el último mes de 2026, una noticia que fue confirmada a través de una conferencia de prensa en conjunto con los dos protagonistas.
“Venimos a anunciar que hemos acordado extender el vínculo contractual de Marcelo Gallardo como entrenador de River Plate hasta diciembre de 2026″, confirmó el presidente Diciembre 2026.
“Principalmente agradecerle a Stefano y a la comisión directiva. Es un momento de adversidad deportiva, que River a lo largo de su historia ha atravesado muchísimas. No estamos ajenos a la realidad. Conocemos cuál es y que los objetivos este año no fueron como hubiésemos querido que salga. Una mención especial a todos aquellos hinchas que se manifiestan genuinamente con un apoyo incondicional. Eso es un símbolo que hay que reconocer. Tengo las convicciones necesarias para redoblar la apuesta”, fueron las primeras palabras de Gallardo.
De esta manera, se pone fin a las especulaciones desatadas por el técnico cuando se refirió a su continuidad después de ser eliminado por Independiente Rivadavia en semifinales de la Copa Argentina. “Analizaremos al final de la temporada, en la que faltan pocos días y después haremos un análisis de cómo seguimos porque claramente hasta ahora los objetivos no se han cumplido”, deslizó en aquella oportunidad.
El DT más ganador de la historia del Millonario con 14 títulos, asumió su segundo ciclo en el club a partir del segundo semestre de 2024, luego de un breve paso por el banco de Martín Demichelis. Vale destacar que Micho había encarado la transición por el alejamiento de Gallardo, después de una primera etapa que duró más de ocho años al mando del plantel profesional.
En su retorno, el Muñeco buscó mayores desafíos en una institución que conoce como la palma de su mano. El fútbol argentino volvió a cobijarlo tras su paso por el Al Ittihad de Arabia Saudita, donde tuvo el gusto de dirigir a figuras de la talla de Karim Benzema, N’Golo Kanté y Fabinho.