La líder opositora venezolana María Corina Machado expuso en Miami su diagnóstico sobre la crisis de Venezuela, la agenda internacional y las estrategias para una transición democrática en un país marcado por el éxodo y la represión. Aseguró que su nación conseguirá resurgir luego de la dictadura y consideró que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, puede ser clave para lograr una transición democrática.
Invitada a la primera jornada del America Business Forum, celebrado en la capital de Florida ante un auditorio conformado por empresarios, funcionarios y representantes de la diáspora, Machado conversó públicamente con el alcalde de Miami, Francis Suárez.
En diálogo con el estadounidense, la dirigente resumió la magnitud del desafío nacional y reiteró su compromiso con el retorno de la democracia y la reconstrucción institucional.
Durante el foro, Machado, quien salió por video desde la clandestinidad en su país, destacó la dimensión colectiva del reconocimiento a su liderazgo. Tras recibir el Premio Nobel de la Paz 2025, la dirigente consideró que la distinción pertenece al “coraje y la voluntad del pueblo venezolano, una nación que se unió para hacer frente al peor régimen criminal”.
“Este premio es para todos ustedes, todos aquellos que han confiado en Venezuela y que han acompañado a nuestra causa”, agregó ante el auditorio, señalando que la distinción además reconoce “los valores, la dignidad, la familia, el trabajo, la justicia, la libertad y la necesidad de devolver a nuestros hijos a nuestro país y volver a reunir a nuestras familias”.
La dirigente relató cómo el movimiento opositor enfrentó al régimen de Nicolás Maduro en una elección marcada por reiteradas denuncias de fraude y coacción. Machado describió la organización ciudadana a gran escala para monitorear el proceso electoral y garantizar la transparencia. “Literalmente, más de un millón de voluntarios se organizaron en todo el país”, afirmó; y describió: “Tuvimos que contrabandear computadoras, escáneres, impresoras para poder difundir la información y digitalizar la verdad. En menos de 24 horas después de la elección, todo el mundo pudo ser testigo de nuestra victoria arrasadora”.
Consultada sobre la reacción de la Casa Blanca y la administración estadounidense bajo el mando de Donald Trump, Machado respaldó la decisión de considerar a los cárteles de droga venezolanos como organizaciones terroristas transnacionales y duplicar la recompensa por la captura de Maduro.
“Nicolás Maduro no es un jefe de Estado legítimo. Él es un jefe de una estructura narco-terrorista que ha declarado la guerra al pueblo venezolano y a las naciones democráticas de toda la región”, subrayó.
Además, explicó que el poder del régimen se sostiene en los recursos generados por el narcotráfico, el contrabando de armas y la trata de personas, y consideró que la presión internacional es esencial para debilitar y aislar la estructura de poder.
En otro pasaje del diálogo con el alcalde Suárez, Machado advirtió sobre la gravedad del involucramiento de potencias extranjeras, como China, Rusia e Irán, en los asuntos internos de Venezuela.
Señaló que Venezuela se ha convertido en una base logística y operativa para redes criminales y adversarios de Estados Unidos. “En el caso de Irán, la Guardia Nacional tiene fuerzas operando y entrenando en Venezuela. Han recibido drones, tecnología, y han utilizado nuestro sistema financiero para lavar activos vinculados a grupos como Hezbollah. Se han otorgado más de 10.000 pasaportes venezolanos para facilitar el movimiento de personas asociadas a estos grupos en el continente americano y el mundo”, precisó.
Sobre Rusia, subrayó la provisión de armamento, inteligencia y presencia de agentes en territorio venezolano. Y, respecto a China, denunció una relación financiera históricamente relevante: “China ha otorgado préstamos a Venezuela por más de 60.000 millones de dólares y ha obtenido acceso sin precedentes a los recursos de oro, minerales y tierras raras, así como el control de información estratégica sobre los activos del país”, describió.