La jueza Julieta Makintach pidió declarar en la primera audiencia del jury, donde se la juzga por sus irregularidades en el juicio por la muerte de Maradona y el cual podría tener como consecuencia su destitución del cargo.
La magistrada tomó la palabra después de que declararan los primeros dos testigos de la jornada. No habló como una profesional con más de 20 años de trayectoria en la Justicia. Por el contrario, dijo que no sabía que su participación en un documental podría perjudicar el debate que llevaba adelante.
“Lo primero que quiero es agradecer la oportunidad de prestar declaración. Quiero que me conozcan, que me tengan paciencia. Hubo un escarnio mediático. Puse la renuncia a disposición del gobernador. Nunca me imaginé que iba a generar tanto daño a la Justicia. Era todo lo contrario a lo que yo buscaba”, comenzó diciendo algo nerviosa.
La magistrada -que no declara bajo juramento de decir la verdad, es decr, que puede mentir- solicitó dar su versión de los hechos luego del primer cuarto intermedio de la jornada. Hasta ese momento solo había declarado el fiscal de San Isidro, Patricio Ferrari, el primer testigo, a quien Makintach pidió enfrentar en un careo luego de que el funcionario hablara del día en que ella cambió de lugar en el tribunal durante debate por el Diez y tomó el rol de directora. Sin embargo, recién habló después de la declaración de la segunda testigo, la policía que estuvo encargada de su custodia durante el juicio por Maradona.
Makintach declaró con un tono acelerado. Insistió en que el film “Justicia Divina” que se grababa durante el juicio en San Isidro, fue una propuesta de una amiga y aclaró que ella no quería fama.
“Yo todavía hoy no logro entender como estaba afectada mi imparcialidad. Sí, me acusaron todos. Sí, comprendo que los videos dieron la peor de las imágenes. Sin dudas. Fue antes del juicio. Era un proyecto que no era mío. No conocía a la productora. Sí conocía a mi amiga que me presentó a este escritor maradoneando. Sí pido disculpas a toda la familia, a la justicia”, continuó.
En otro tramo de su declaración, dijo: “El Dr. Ferrari habla de que fui la única que decidió no suspender el juicio de Maradona, pero porque no había ninguna cuestión de prueba pendiente. Esta decisión estaba firme, estaba zanjada. Todas las partes pidieron suspender sin alegar ninguna razón que lo justificara. No hay situación pendiente, yo fui la única que dijo que la Justicia tardía no es Justicia. No hay nada que cumplir, hagamos el juicio. Estaba buscando cumplir con la ley. Quería que fuera la mejor imagen de la justicia y quería un juicio rápido”.
Hacia el final de su descargo, Makintach insistió con que el tema del documental lo habló con sus colegas del juicio. “Consulté sobre la cámara el primer día. Todos sabían que iba a haber una cámara con planos cortos hacia mí”, remarcó. “Lo consulté y me dijeron que era una idea brillante”.
Y concluyó: “Lamento profundamente esto. La justicia, la demora. Ojalá hubiera podido volver el tiempo atrás. Lo juro por mis hijos que no conozco a la productora. Jamás me imaginé que mi imparcialidad como jueza iba a estar en juego”.