El Gobierno avanza en la reconversión de los planes sociales. El ministerio de Capital Humano quiere transformar los programas de transferencias directas en una política de vouchers para que los beneficiarios financien capacitaciones que los acerquen al mercado laboral.
La marcha de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), que movilizó a trabajadoras de comedores y merenderos comunitarios a las puertas del ministerio de Capital Humano no modificó los planes oficiales. Las organizaciones sociales piden la actualización inmediata de los $78 mil que reciben desde 2023, después de que el Gobierno congelara los haberes de los planes sociales, y exigen un bono de emergencia.
La ministra Sandra Pettovello reconvertió en 2024 el programa Potenciar Trabajo que agrupaba a casi 1.300.000 beneficiarios en dos: Volver al Trabajo (VAT), con casi un millón de inscriptos en la subcartera de Empleo; y el Programa de Acompañamiento Social (PAS), que cobran más de 200 mil personas, en su mayoría mayores de 50 años o madres de cuatro o más hijos menores, que se mantuvo en la órbita de la secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia y heredó las competencias de Desarrollo Social. Casi la mitad del universo de ambos programas vive en el conurbano bonaerense.
“Estamos trabajando en un sistema de vouchers para que la gente en todo el país pueda capacitarse en lo que quiera en trabajos que sean útiles para cada una de las regiones”, reiteran cerca de la ministra de Capital Humano.
Pettovello avanza en la implementación de una prueba piloto: el Centro de Formación de Capital Humano, que serviría de modelo para el sistema de vouchers. En este espacio, el Ministerio busca habilitar capacitaciones y otorgar certificaciones progresivas de formación profesional y docente, con práctica y teoría para oficios. "No vamos a avalar cualquier cosa", advierten allegados a la ministra.
La ministra mantiene conversaciones con grandes empresas, que quedarían a cargo de las capacitaciones. En el coloquio de IDEA en Mar del Plata conversó con dueños y gerentes de grandes compañías dispuestos a sumarse a la iniciativa oficial. Entre quienes le habrían dado el sí se cuentan los representantes del gigante de pintura Sinteplast y Arcos Dorados (McDonalds).
La idea es que la Cartera de Capital Humano ponga a disposición los edificios y la manutención de los mismos y las empresas cubran las áreas formativas, aunque resta por definir cómo se financiarán materiales más allá de los que proveerían las empresas involucradas.
La ministra ya piensa en escalar la propuesta a nivel nacional y llevarla a provincias y municipios de todo el país antes de fin de año. “Estamos trabajando a todo vapor. Tendremos que hablar con gobernadores e intendentes”, se entusiasman en su entorno.
El proyecto, sin embargo, todavía está verde. Esta semana habrá nuevas reuniones entre los representantes de empresas y Pettovello, que está al frente de la iniciativa y quiere acelerarar la implementación del programa. “El objetivo es capacitar a formadores que puedan llevar ese aprendizaje a otros centros de formación”, explican las compañías que son parte de las conversaciones.
Arcos Dorados ya había firmado en septiembre un acuerdo para incorporar a 10 mil trabajadores, que estuvieran desempleados desde hacía por lo menos tres meses y se hubieran inscripto en la bolsa de trabajo del Ministerio, aunque no dieron certezas de que acompañarán la nueva iniciativa del Gobierno.
Sinteplast, en tanto, ya desarrolla cursos de capacitación gratuitos para pintores para hogares, automotores y construcción. El desafío, si se concreta la iniciativa, es expandir el alcance de esos cursos y módulos a cientos de posibles interesados.
El Gobierno había inaugurado el año pasado el Plan Fomentar de formación, que otorgaba apenas $45 mil para capacitaciones virtuales y $78 mil para presenciales. Entre los primeros se cuentan actualmente nada más que 267 beneficiarios que realizan actividades en 169 instituciones. Solo 24 mil beneficiarios se forman hoy en 51 instituciones avaladas por el ministerio.