Con el foco puesto en el debate que se avecina en el Congreso de la Nación, el peronismo busca reorganizarse para dejar atrás las internas que arrastran de larga data y que se potenciaron con la derrota en las elecciones de octubre. Este martes, hubo una cumbre en el PJ que dejó varias aristas más que un debate en torno a la reforma laboral.
En una cumbre que comenzó pasadas las 18 y se extendió hasta entrada la noche, distintos referentes del justicialismo nacional se prestaron a la discusión de una agenda abierta. Hubo tiempo para el análisis del resultado electoral del 26 de octubre, pero no se detuvo allí la reflexión. El foco está en la construcción hacia adelante, ya sea en lo inmediato como en el mediano plazo, con la meta en ser competitivos en 2027.
“Hay que construir propuestas concretas para un plan de gobierno para el 2027, sin eso ni se puede hablar de candidatos”, remarcó a TN un dirigente de primera línea del PJ. Y claro, ante una hipotética definición de nombres para encabezar listas se habló de la posibilidad de llevar adelante una PASO.
Pero buena parte de los planteos giraron en torno a la agenda parlamentaria que plantea el gobierno. Allí se coincidió en la necesidad de elaborar una estrategia para “hacerle frente a la reforma laboral y las privatizaciones”.
Sucede que el peronismo ya trabaja en una propuesta “superadora” de los planes del Gobierno. El objetivo de los próximos meses es no resistirse a dar el debate, ya que la problemática laboral es reconocida entre las filas del PJ. Por supuesto, reconocen el problema, pero difieren en las propuestas para mejorar la situación del empleo en la Argentina. Mientras tanto, ya trabajan en un borrador para presentar en el Parlamento.
En este sentido, el diputado Guillermo Michel declaró en las últimas horas que el peronismo debe encarar una reforma impositiva “moderna, simplificada y progresiva”. Al respecto, explicó: “La reforma que nosotros tenemos pensada está dada en tres marchas. La primera tiene que ver con un esquema simplificado de los impuestos al consumo e impuestos a los ingresos. La segunda etapa tiene que ver con el costo tributario del trabajo, es decir, cargas sociales y aportes. Y la tercera etapa tiene que ver con el tema de la armonización con las provincias”.