

Como si nada hubiera sucedido, a las 15 hs de manera puntual la estacion de tren en Constitución abrió sus puertas para que los pasajeros que esperan afuera pudieran ingresar, y pese a tener los horarios confirmados de salida, un servicio fue cancelado.
El recorrido hacia la estación de Glew fue el primero de los servicios cancelados apenas levantaron la medida de fuerza dispuesta por el gremio de La Fraternidad, y las complicaciones volvieron a aparecer pese a no tener motivos aparentes para suspender servicios, ya que durante las seis horas anteriores las vías no fueron utilizadas.
Por otrar parte, hoy por mañana, media hora antes del inicio del paro, el caos ya se había apoderado de la estación de trenes en Moreno, una de las cabeceras de la línea Sarmiento. Aunque la medida de fuerza de La Fraternidad estaba programada para las 9, los trenes hacia Once dejaron de circular a las 7.19, sorprendiendo a cientos de pasajeros que comenzaron a formar filas en paradas improvisadas. Los altoparlantes anunciaban que el servicio se retomaría recién a las 15, pero el mensaje solo aumentó la frustración de quienes intentaban reorganizar su día en medio de la confusión.
Una de las personas afectadas no ocultaó su enojo: “Son unos hijos de remil p..., tengo que ir al médico y no voy a llegar. Tengo que tomarme dos colectivos y encima avisan ahora por los altoparlantes, ¿de qué me sirve?”. A su alrededor, las filas crecen, extendiéndose incluso hasta el paso nivel cercano, mientras la gente debate entre esperar o buscar alternativas.
A las 9, hora en que comenzó oficialmente el paro, la situación en la estación de Moreno se encontraba más ordenada. Las filas, que hasta hacía media hora eran caóticas, habían disminuido considerablemente debido al paso constante de colectivos que comenzaron a absorber a los pasajeros.
La medida de fuerza de La Fraternidad, basada en el reclamo de una recomposición salarial del 10%, evidenció las consecuencias que un paro ferroviario genera en las rutinas de miles de personas que dependen diariamente del sistema de transporte público. A la par del tren Sarmiento, en el área metropolitana están ahora paralizadas las líneas Mitre, Roca, San Martín y Belgrano Sur, todas operadas por Trenes Argentinos.