

En el partido que enfrentaba al campeón de la Copa Sudamericana con el de la Libertadores, Racing se impuso 2-0 este jueves ante Botafogo por la ida de la Recopa Sudamericana que se disputó en el Cilindro de Avellaneda ante una multitud.
Luciano Vietto, de penal, y Adrián Martínez marcaron para los de Gustavo Costas que, dado el presente irregular en el Apertura, se ilusionan con una nueva conquista internacional. La revancha será en una semana en Brasil.
En la previa, con el portugués Artur Jorge ya en el Al-Rayyan de Qatar y sin Thiago Almada, el DT Claudio Caçapa se hizo cargo interinamente de Botafogo a la espera del nuevo entrenador.
Una final a 180 minutos no se compara con nada, y la primera función transcurrió en un campo de juego que acaso no era el el ideal. Así las cosas, apuntalado por el continuo aliento de su gente, Racing salió a hacerse dueño del trámite, pese a que los brasileños -con Alexander Barboza, ex defensor de River y Defensa- a priori plantaron tres atacantes para inquietar a la línea de tres que proponía el local, con Rojas bien adelantado y Martirena un poco más contenido en los laterales.
Pero la presión de Racing surtía efecto. Fue así que Salas la bajó con clase, dio media vuelta, desairó a dos rivales y su zurdazo en tres dedos salió apenas alto. El propio Salas volvió a tener una nueva chance luego de ser habilitado por "Maravilla" Martínez, pero el lungo arquero John (1,97 m) desarticuló el peligro con maestría y se quedó con el balón.
La Academia volvía a avisar con un cabezazo defectuoso de Martínez, y enseguida el mismo goleador fue "atendido" con el brazo por Barboza dentro del área, situación que el chileno González Alveal debió consultar primero con el VAR para luego dictaminar un claro penal que Luciano Vietto, con una corta carrera, cambió por gol para que todo el Cilindro -y medio Avellaneda- saltara de alegría.
Fue una de cal y otra de arena para Racing, porque enseguida el mismo Vietto -por un dolor en el isquitiobal izquierdo- debió salir reemplazado por Zaracho. No obstante, el dominio albiceleste no cejaba ante un impreciso y nervioso Botafogo, que contó con un tiro libre que dio en la barrera y cuyo rebote no logró meter en aprietos al seguro Arias.