

La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, sigue intentando terciar en la dura interna que atraviesa el macrismo y que divide al PRO entre quienes impulsan una fusión con La Libertad Avanza (LLA) y de hecho ya están pegando el salto a las filas libertarias, y los que ven con buenos ojos una abierta alianza con el oficialismo pero manteniendo su independencia.
En esa línea, volvió a apuntar todos sus dardos contar el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, y lo responsabilizó por las recurrentes fugas de presos de comisarías porteñas. Ya se había cruzado por este mismo tema con su par de la Ciudad, Waldo Wolff.
Bullrich publicó una explosiva carta. "En la gran mayoría de las jurisdicciones provinciales hay exceso de presos alojados en comisarías, pero no a todas ellas se les escapan presos todas las semanas", le advierte la ministra macrista devenida en libertaria luego de que a la Ciudad se le escaparan 13 detenidos en lo que va del año.
Y le recuerda: "Teníamos la obligación legal de recibir 60/70 presos semanales y voluntariamente, desde el inicio de este gobierno, pasamos a recibir 90 internos semanalmente, es decir, un 50% más; ofrecimos 100 plazas en el interior del país y un cupo especial de 50 plazas para ofensores sexuales. La Ciudad, sin embargo, solamente utilizó el cupo de 90 plazas semanales".
"Además el 10 de abril de 2024, ofrecimos formalmente al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que realizara construcciones modulares en predios del Servicio Penitenciario Federal para poder alojar allí a 400 de sus presos, con la posibilidad de alojar a 600 más. Esta propuesta fue absolutamente rechazada por las autoridades de la Ciudad", siguió.
Y señaló que "en conversaciones informales posteriores se ofreció al ministro de Seguridad porteño extender esas plazas a 1000, haciéndose cargo la Ciudad del 50% del costo de mantenimiento de cada interno. Esta propuesta ni siquiera fue contestada".